lunes, 6 de febrero de 2012

IMITANDO A GUILLERMO

Un soneto de Shakespeare que leímos el otro día me gusto, era aquel que iba de una morena que no tenía nada de especial ni de imposible e intento mezclar el tema de lo imposible frente a las "bellezas" de la edad media.(versos dodecasílabos, rima asonante)



No vi rubia más dulce que mi morena,
mi tosca mano endulza frente a tu piel,
mientras vuelan los pájaros del ayer
y tu mirada se alza entre las estrellas.

El bramar del viento calma tu cuerpo,
ese levantar de tu mirada embruja,
mis labios, que una sonrisa disimulan,
la llama de mi pasión arde en el cielo.

Y esa dulzura recuerda cual navaja,
que no te tendré porque ya te tuve,
voy maldiciendo mi sino de Don Álvaro.

Tus labios no me susurran más palabras,
y el corazón que no vive si no sufre,
me confunde, entre lo imposible y lo bárbaro.

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